Felicidad, desdicha... delirios de una noche en vela...

28 agosto 2008

Son las dos y pico de la madrugada y llevo más de dos horas dando vueltas en la cama... por regla general mi cerebro trabaja sin descanso, un parloteo mental que me confunde... intento aquietar mi mente, respiro profundamente y borro los millones de pájaros que cruzan mi cielo...

Aún así, por la mañana, en la ducha, el parloteo vuelve, pero ahora es distinto, tiene un objetivo... y vuelve a mi mente una conversación que tuve hace unas semanas, sobre la existencia o no de la felicidad... un amigo me preguntó "¿Para qué sirve la felicidad?" y hablando, me guió hacia la conclusión a la que había llegado él: la felicidad no existe, es una utopía. A mi modo de ver, es algo que nos hace seguir adelante, luchando, intentando alcanzarla... la cuestión es el cómo: en esta sociedad actual se nos vende que la felicidad se consigue consumiendo, compitiendo: "soy el mejor y tengo el coche más grande", y teóricamente "soy feliz cuando estoy conduciendo mi súper coche"... si lo piensas bien, en ese momento en que estás conduciendo el coche puedes sentir alegría, euforia... (algunos en moto lo que sienten es libertad...), pero eso es felicidad?: creo que no, es la búsqueda que nos marca esta sociedad, para mantenernos dentro del rebaño, para ser todos iguales, con los mismos objetivos... todos controlados...

También podemos decir que la felicidad es el conjunto de muchas cosas: alegría, tranquilidad, plenitud... pero eso son sentimientos, efímeros... cómo llegar a la plenitud? ésta se alcanza cuando crees que ya has conseguido todo en la vida... pero realmente alcanzamos todo en la vida? la sabiduría? la belleza? la paz? es esa búsqueda la que nos hace seguir adelante... y también la que nos hace sentirnos, a veces, tremendamente desdichados.... y aquí es donde empecé yo esta mañana a pensar: si no existe la felicidad, entonces la desdicha tampoco? pensando sobre esto me acordé de un libro que he leído muy recientemente, recomendado por mi amigo: "El curioso incidente del perro a medianoche", para no destriparlo demasiado os diré que el libro está desarrollado desde el punto de vista de un niño con Asperger. A grosso modo os diré que el Asperger es un síndrome catalogado dentro del autismo, y les impide manifestar cualquier tipo de empatía hacia los demás (evidentemente, hay grados dentro de este síndrome)... por contra, suelen ser personas superdotadas. En el libro, el niño protagonista es incapaz de entender ciertos estados de ánimo y sentimientos, y ve la realidad tal cual es, sin aditivos, sin percepciones personales... "lo que es, es".

Hace tiempo que aprendí que la desdicha es causada por no vivir el presente, y enfocarse en el pasado o en el futuro.... conseguí desatarme del pasado, pero seguí atada al futuro, sin poder vivir plenamente el presente. No sólo eso, como me dejo lleva por mis percepciones y sentimientos, totalmente subjetivos, por mis anhelos y ansias, soy incapaz de ver que "lo que es, es"... eso nos pasa a todos, esa es la fuente de la desdicha. No asimilamos que cualquier suceso es, simplemente... no, lo coloreamos con "es bueno", "es malo" o lo que sea en función de cómo nos hace sentir... pasamos a ser origen y consecuencia... esperamos y anhelamos... y ensuciamos la mente... y entonces te das cuenta de que la desdicha tampoco es real, es un producto mental, es lo que hace que huyamos de ella con todas nuestras fuerzas, buscando la otra utopía, la felicidad inexistente...

Aún así mi objetivo es seguir adelante, pero si he aprendido a no vivir del pasado, ahora tengo que aprender a no vivir enfocada en el futuro... no desear, no anhelar... no colorear la realidad... difícil, verdad? A veces se consigue, viviendo en el ahora, vaciando la mente (por increíble que parezca lo consigo limpiando... soy rara, lo sé)... dándote cuenta de que las cosas, simplemente, ocurren... y tú no siempre eres causa y consecuencia...

Más haikus...

19 agosto 2008


Le estoy cogiendo el gusto a esto...

Yugure wa
kumo no hatate ni
mono zo amou
amatsu sora naru
hoto wo kou to te.

A la hora del ocaso
las nubes se alinean como estandartes.
Y pienso:
esto es lo que significa amar
a uno que vive más allá de mi mundo.

Hajime yori
au wa wakare to
kikinagara
akatsuki shirade
hito o koikeri

Hace mucho tiempo
aunque sabía que encontrarnos
sólo podía significar separarnos
aún así me entregué a ti
sin pensar en el amanecer

Post nº 100: Un ciclo se cierra, otro se abre...

Si hay algo de lo que siempre he sido consciente, a lo largo de mi vida, es de cómo todo se ha desarrollado en ciclos de 7 años. Puede parecer una locura, pero es algo de lo que ya me dí cuenta cuando estaba en la universidad.

Mis primeros siete años van desde mi nacimiento hasta que salí de mi primer colegio, con siete años, el Gerardo Diego, y me pasaron al colegio de mis hermanos, el Joan Miró. Es mi mas tierna infancia.

Los siguientes siete años van desde 3º de EGB hasta 8º, con el paso al instituto: empiezan las responsabilidades, cuidar a mis hermanos, etc... el infiernillo de infancia del que ya hablé en mis 100 caras .

Los siguientes siete comprenden el instituto y la universad, hasta que cumplí los 21. Poco a poco me fuí liberando, creciendo y adentrándome en el mundo de los "adultos". Y ya van tres ciclos.

El siguiente ha sido un poco más largo, desde que comencé a trabajar en Repsol hasta ahora. Aunque ha sido muchísimo más intenso en el último año. En este ciclo comencé un trabajo en serio, me independicé, comencé a vivir en pareja... pero hasta este último año no he empezado a conocerme a fondo a mí misma, a entenderme y corregirme (intentándolo sin descanso, consiguiéndolo a veces) , a buscar lo que quiero ser, mis sueños, aunque haya muchas cosas que no se pueden conseguir (hay que esperar a encontrarlas)...

Comencé este blog para soltarle al mundo lo que pienso y lo que siento, porque hay cosas que muchas veces me gustaría gritar a los cuatro vientos. No esperaba que nadie lo leyera, porque el universo de internet empieza a ser infinito, pero me alegra mucho saber que tengo un público fiel, 77 navegantes que me vienen a ver de vez en cuando, algunos dejando sus comentarios, dándose a conocer, compartiendo su mundo... gracias por vuestro apoyo y cariño, silencioso o no.
En el blog he ido desgranando gran parte de mi último año, con mis euforias y mis bajones, y la ayuda que me ha prestado es infinita... estoy cambiando y el blog cambia conmigo.

Ahora estoy cerrando este último ciclo, lo cual no significa que vaya a hacer borrón y cuenta nueva con todo. Voy dejando tras de mí una piel que ya no me sirve, usada y destrozada por el tiempo, y aparece un nuevo yo, con nuevas ilusiones, inquietudes, ambiciones... un yo sediento de vida, de aprendizaje, ambiciosa y esperanzada conmigo misma.

No ha sido fácil, ni tampoco lo será de ahora en adelante. No quiero hacer castillos en el aire, pero tampoco ser pesimista: me llevará trabajo y esfuerzo, no dejaré de crecer de repente, no llegará un momento en que alcance la sabiduría, porque, como dice mi amigo Nacho, la sabiduría no existe (bueno, y la felicidad tampoco)... habrá trampas por el camino, pero poco a poco haré como el río camino del mar: sortear los obstáculos, aprender de ellos, olvidarlos y seguir mi camino rumbo al mar...

Cuando sabes que estás en un cambio de ciclo, a veces, el miedo atenaza, y surgen las dudas sobre si el camino elegido es el correcto, te sientes pequeño respecto tus objetivos... lo ves todo lejano, demasiado difícil, y es entonces cuando te das cuenta, o llega un amigo y te arrea una patada en el culo, y ves que eres tú mismo quien te limitas, dejas que tus miedos tomen el control y decidan por ti... tengo, tenemos, que darnos cuenta de que nuestro potencial es infinito... de que llegaremos a ser lo que queramos, que sólo nosotros vivimos nuestra vida.

Una cita que acabo de encontrar:
"Debo empezar mi vida,
una y otra vez,
soñando lo imposible"

Haikus

10 agosto 2008



Si no es a tí,
¿a quién le enseñaré
la flor del ciruelo?
Pues de pétalos y aromas
sólo sabe quien sabe de verdad.

Ki no Tomonori

Wasuregai
hiroi shi mo seji
shiratama o
kouru o dani no
katami to omowan...

Se perdió...

04 agosto 2008


Siempre había sido una chica alegre, risueña... casi escandalosa, con una risa contagiosa. Inmersa en la rutina del día a día, y en los vaivenes de la vida, con sus alegrías y sus penas, apenas se dió cuenta de que estaba cambiado. Primero se dieron cuenta en su trabajo: ya no gritaba por los pasillos, ni su risa se oía al otro lado de la planta. Algunos lo agradecieron y les gustaba su nueva actitud, decían que había crecido.

Ella apenas se daba cuenta, quizás, de vez en cuando, se sentía un poco sola, y estaba más callada.

Pasaban los días, y cada vez le costaba más levantarse, reírse, vivir la vida como si fuera un juego. Sólo cuando paseaba entre árboles y flores volvía a ser ella misma.

Día a día se iba apagando, sus amigos le decían que estaba más callada, y era más quisquillosa... hasta que un día uno se dió cuenta de que algo estaba mal... "¿dónde está tu alegría?".... "No lo sé, creo que la perdí... pero ya hace tanto tiempo... no sé dónde la dejé"...

-"Tienes que encontrarla, cada día, en las cosas grandes, como estar viva, y en las cosas pequeñas, como una flor... el mundo está lleno de cosas por las que estar alegre... cuando compartes tu risa, cuando regalas una sonrisa, el mundo es un sitio mejor"...